viernes, 25 de enero de 2013

Un camarón del Pacífico invade el Mediterráneo.

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/24/natura/1359030124.html


Larvas del camarón invasor. | IEO
El Mediterráneo, uno de los mares cerrados más grandes, alberga alrededor de 1.000 especies invasoras. Científicos del IEO, el Instituto Español de Oceanografía, han descubierto una más. Tras cinco campañas de investigación oceanográfica alrededor de Islas Baleares, los investigadores han detectado larvas de una nueve especie invasora, el camarón oriental Palaemon macrodactylus, procedente del Océano Pacífico.

"Teniendo en cuenta la duración del desarrollo larvario de esta especie y las las condiciones hidrográficas locales, lo más probable es que estas larvas provengan de puestas de adultos asentados en el Mediterráneo occidental”, explica Asvin Pérez Torres, autora principal del trabajo y doctoranda en el IEO.


Migración masiva de peces hacia el océano Ártico por el cambio climático.


El deshielo provocará la migración de peces hacia mayores latitudes. | E.M.

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/25/natura/1359114649.html 


Los impactos del cambio climático en el Ártico están provocando una migración masiva de peces hacia latitudes más altas, según han podido constatar los científicos, que intentan responder a la pregunta de qué especies marinas "colonizarán" el océano profundo cuando quede sin hielo.

La segunda fase del Congreso Internacional sobre el Ártico, 'Arctic Frontiers', que se celebra esta semana en la ciudad noruega de Tromso, ha reunido a varios centenares de científicos implicados en investigaciones sobre la vida subacuática en este océano, cada vez menos glacial.

El objetivo: que expongan su conocimiento sobre la zona más desconocida del Ártico: los aproximadamente 2,8 millones de kilómetros cuadrados de océano profundo que hasta ahora han permanecido permanentemente helados, pero que, según las previsiones más optimistas del propio Consejo Ártico, podrían quedar libres de hielo en verano entre los años 2030 y 2040.

¿Habrá productividad marina en las aguas, de unos 4.000 kilómetros de profundidad, que rodean el Polo Norte cuando quede libre de hielo? ¿Querrán colonizarlas ballenas, rodaballos y bacalaos? Y, en caso afirmativo, ¿habrá pesca comercial en estas aguas internacionales?

Impactos del cambio climático

La franja marina que rodea el núcleo helado del Ártico (el mar de Barents, el norte de Islandia, el noroeste y nordeste de Groenlandia y el mar de Bering, entre Estados Unidos y Rusia) es uno de los territorios pesqueros más productivos del planeta, de donde procede el 20 % del pescado que se consume en el mundo.
Sin embargo, los impactos del cambio climático están desplazando los caladeros cada vez más al norte, ante "la pérdida de productividad marina en la zona sur".
"El calor acumulado en la atmósfera debido al calentamiento se transfiere al océano y se traduce, a su vez, en estratificación y en pérdida de nutrientes en bajas latitudes", explica Paul Wassmann, profesor de Ecología Marina de la Universidad de Tromso.
Por el contrario, al perder el hielo "las zonas del Norte absorben una luz que antes no captaban, adquieren más nutrientes y por tanto, son más productivas", agrega.
De este modo, los científicos del Instituto de Investigación Marina de Noruega (IMR en sus siglas en inglés) han constatado un 'significativo' desplazamiento hacia el norte de poblaciones de especies comerciales como el capelán, el rodaballo de Groenlandia, el bacalao ártico o el arenque.
La pregunta es, de continuar estos cambios en sus ecosistemas como prevén los científicos, si seguirán las especies marinas migrando hacia el océano profundo.
"Necesitamos más ciencia para responder a esa pregunta", apostilla Wassmann en una entrevista con Efe, "pero todo indica que la respuesta estará en si hay o no disponibilidad de nutrientes".

Riesgo de colonización

"A medida que aumente el deshielo el mar captará más luz, pero para ser más productivo y atraer a las especies necesitará también nutrientes; es como un hortelano en España que reciba una luz excelente para hacer creer sus hortalizas pero no disponga de un suelo fértil", apunta este científico alemán afincado en Noruega.
Harald Loeng, director de Investigación del IMR, ha estudiado el potencial de las especies pesqueras comerciales de colonizar las inmediaciones del Polo Norte.
En sus investigaciones, ve un alto potencial 'colonizador' para las ballenas, el tiburón de Groenlandia, la raya ártica, el cangrejo de nieve o el bacalao ártico; y "posibilidades de expansión mucho más al norte" para el capelán, el arenque o el bacalao atlántico, aunque no en las latitudes más altas.
Loeng indica que todo dependerá del tiempo que dure la temporada de deshielo, la distancia a la que se sitúen sus nuevas zonas de reproducción y la fidelidad hacia las mismas, y, esencialmente, de la cantidad de comida disponible.
Tanto Loeng como Wassmann ven improbable que en el centro del océano Ártico haya pesca comercial en menos de diez o quince años, aunque no dudan de que a finales de siglo, como bromeó el científico canadiense Steven Fergunson, las ballenas hayan sustituido a los osos polares como los mayores predadores del Ártico.

Pedogénesis. Formación del suelo.

La pedogénesis, es el proceso por el cual se crea suelo. Es el principal tópico de la ciencia del suelo y la pedología, cuyos otros aspectos de estudio incluyen la morfología de suelos, su clasificación de los suelos, y su distribución natural, presencia y pasado.

El suelo puede formarse y evolucionar a partir de la mayor parte de los materiales rocosos, siempre que permanezcan en una determinada posición el tiempo suficiente para permitir las anteriores etapas. Se pueden diferenciar:
  • Suelos autóctonos, formados a partir de la alteración de la roca que tienen debajo.
  • Suelos alóctonos, formados con materiales provenientes de lugares separados. Son principalmente suelos de fondos de valle cuya matriz mineral procede de la erosión de las laderas.
La formación del suelo es un proceso en el que las rocas se dividen en partículas menores mezclándose con materia orgánica en descomposición. El lecho rocoso empieza a deshacerse por los ciclos de hielo-deshielo, por la lluvia y por otras fuerzas del entorno:
  1. El lecho de roca madre se descompone cada vez en partículas menores.
  2. Los organismos de la zona contribuyen a la formación del suelo desintegrándolo cuando viven en él y añadiendo materia orgánica tras su muerte. Al desarrollarse el suelo, se forman capas llamadas horizontes.
  3. El horizonte A, más próximo a la superficie, suele ser más rico en materia orgánica, mientras que el horizonte C contiene más minerales y sigue pareciéndose a la roca madre. Con el tiempo, el suelo puede llegar a sustentar una cobertura gruesa de vegetación reciclando sus recursos de forma efectiva
  4. Cuando el suelo es maduro suele contener un horizonte B, donde se almacenan los minerales lixiviados.


Lixiviados { Lixiviar. (Del lat. lixivĭa, lejía) Tratar una sustancia compleja, como un mineral, con un disolvente adecuado para separar sus partes solubles de las insolubles. }